20240811

#274

 

Descubrir lo fascinante en lo cotidiano es la fórmula de la felicidad; proteger lo sagrado en lo cotidiano es la fórmula de los Héroes; en ese lugar radica lo más poderoso de nuestra existencia: 

                                                                                                        un Propósito. 

                                                  Quien otorga un Propósito vive para siempre. 

                                           Horacio Funes Alterio, Confesiones del Cabrakan.


Importado de "Comentarios al Náucrato".

20240704

#273

   Recrear el pasado con herramientas del presente solo me ratificaba el abismo que existía con quien había sido alguna vez. 


Importado de "Comentarios al Náucrato".

20180811

#272

—Precisamente porque no soy crédulo quiero ver con mis ojos la aniquilación y la
resurrección de la Rosa.

Paracelso la había tomado, y al hablar jugaba con ella.
—Eres crédulo —dijo—. ¿Dices que soy capaz de destruirla?
—Nadie es incapaz de destruirla —dijo el discípulo.
—Estás equivocado. ¿Crees, por ventura, que algo puede ser devuelto a la nada?
¿Crees que el primer Adán en el Paraíso pudo haber destruido una sola flor o una brizna
de hierba?
—No estamos en el Paraíso— habló tercamente el muchacho— aquí, bajo la luna,
todo es mortal.

Paracelso se había puesto de pie e inquirió:
—¿En qué otro sitio estamos? ¿Crees que la divinidad puede crear un sitio que no
sea el Paraíso? ¿Crees que la Caída es otra cosa que ignorar que estamos en el
Paraíso?

Importado de "La Rosa de Paracelso"

20180727

#271

"[...] —¿A usted le interesa la destrucción del ejército?
—Partiendo del punto de vista de que el ejército es defensor del régimen capitalista, no queda otro remedio que preconizar su sistemática destrucción. Además, nuestro ejército, examinado con un criterio técnico, no sirve absolutamente para nada.
—¿Ha hecho vida militar usted? Un trueno, semejante al sordo estampido del paso de un tren escuchado bajo el puente
metálico, estalla afuera. —¡Diablo! ¡Va a llover!…
—Todavía no. Pero a su pregunta le contestaré con otra: ¿podemos nosotros entablar una guerra con un país vecino? ¡No! Estados Unidos no lo permitiría. Y si con un estado limítrofe es imposible toda guerra, ¿quiere explicarme usted para qué necesitamos este ejército? Además, y observe usted que es una objeción de carácter científico, nuestro ejército completo puede ser destruido por una escuadrilla de cincuenta aviones de guerra. En verdad, lo único positivo de los ejércitos sudamericanos son sus cuerpos de aviación. De igual modo, nuestra escuadra de guerra… ¿sirve para algo? ¿Podría hacer frente a la escuadra de Estados Unidos? ¡No! ¿Y entonces?… Ahora, si nuestro estado capitalista mantiene a esos excelentes muchachos de familia es sencillamente porque el estado capitalista no puede sostenerse oprimiendo al proletariado sin el inmediato auxilio de la fuerza.
»Pongamos un caso contrario, imposible casi de ocurrir: el que una democracia sensata, con sentido común, quisiera suprimir estos dos parásitos que absorben la mitad de las finanzas del Estado, Ejército y Marina. ¿Qué ocurriría? Lo siguiente: no faltaría un general audaz que en defensa de los intereses económicos de su clase diera un golpe de estado… lo cual, desde un punto de vista humano, es tan lógico como lógico es mi deseo de propagandista rojo de que el ejército sea despiadadamente destruido. Como ve usted, son dos lógicas un poco encontradas… pero que tienen la ventaja de ponerle en un aprieto a usted, doctor en leyes [...]"


Importado de "Los Lanzallamas"

20170722

#270

  Tres transformaciones del espíritu os menciono: cómo el espíritu se convierte en camello, y el camello en león, y el león, por fin, en niño. Hay muchas cosas pesadas para el espíritu, para el espíritu fuerte, paciente, en el que habita la veneración: su fortaleza demanda cosas pesadas, e incluso las más pesadas de todas.
  "¿Qué es pesado?" pregunta el espíritu paciente, y se arrodilla, igual que el camello, y quiere que se le cargue bien.
  "¿Qué es lo más pesado, oh héroes?", pregunta el espíritu paciente, "para que yo cargue con ello y mi naturaleza se regocije".
  "¿Acaso no es humillarse para hacer daño a la propia soberbia? ¿Hacer brillar la propia tontería para burlarse de la propia sabiduría?
  ¿O acaso es apartarnos de nuestra causa cuando ella celebra su victoria? ¿Subir a altas montañas para tentar al tentador?
  ¿O acaso es alimentarse de las bellotas y la hierba del conocimiento y sufrir hambre en el alma por amor a la verdad?
  ¿O acaso es estar enfermo y enviar a paseo a los consoladores, y hacer amistad con sordos, que nunca oyen lo que tú quieres?
  ¿O es sumergirse en agua sucia cuando ella es el agua de la verdad, y no apartar de uno mismo las frías ranas y los calientes sapos?
  ¿O es amar a quienes nos desprecian y tender la mano al fantasma cuando quiere causarnos miedo?.
  Con todas estas cosas, las más pesadas de todas, carga el espíritu paciente: semejante al camello que corre al desierto con su carga, así corre él a su desierto.

  Pero en lo más solitario del desierto, tiene lugar la segunda transformación: en león se transforma aquí el espíritu; quiere conquistar su libertad como se conquista una presa, y ser señor en su propio desierto.
Aquí busca a su último señor: quiere convertirse en enemigo de él y de su último dios, con el gran dragón quiere pelear para conseguir la victoria.
  ¿Quién es el gran dragón, al que el espíritu no quiere seguir llamando señor ni dios?  "Tú debes" se llama el gran dragón. Pero el espíritu del león dice: "yo quiero".
  "Tú debes" le cierra el paso, brilla como el oro, es un animal escamoso y en cada una de sus escamas brilla áureamente el ¡"Tú debes"! Valores milenarios brillan en esas escamas, y el más poderoso de todos los dragones habla así: "Todos los valores de las cosas brillan en mí". "Todos los valores han sido ya creados, y yo soy todos los valores creados. ¡En verdad, no debe seguir habiendo ningún: "Yo quiero". Así habla el dragón.
  Hermanos míos, ¿para qué se precisa que exista el león en el espíritu? ¿Por qué no basta la bestia de carga, que renuncia a todo y es respetuosa?
  El león no es capaz de crear nuevos valores: pero crearse libertad para un nuevo crear, eso sí es capaz de hacerlo el poder del león.
  Crearse libertad y un "NO" como respuesta incluso frente al deber: para ello, hermanos míos, hace falta el león.
  Tomarse el derecho de crear nuevos valores es el deber más horrible para un espíritu paciente y respetuoso. En verdad, eso es para él robar, y cosa propia de un animal de rapiña.
  En otro tiempo el espíritu amó el "tú debes" como su cosa más santa: ahora tiene que encontrar ilusión y capricho incluso en lo más santo, de modo que robe el quedar libre de su amor: para ese robo se precisa el león.

  Pero decidme, hermanos míos, ¿qué es capaz de hacer el niño que ni siquiera el león ha podido hacerlo? ¿Por qué el león rapaz tiene que convertirse todavía en niño?... Inocencia es el niño, y olvido, un nuevo comienzo, un juego, una rueda que se mueve por sí misma, un primer movimiento, un santo decir "Sí".
  Sí, hermanos míos, para el juego del crear se precisa un santo decir "Sí": el espíritu quiere ahora su voluntad, el retirado del mundo conquista ahora su mundo.

  Tres transformaciones del espíritu os he mencionado: cómo el espíritu se convirtió en camello, y el camello en león, y el león, por fin, en niño.

  Así habló Zaratustra.

Importado de "Así habló Zaratustra"

20170522

#269

Terapias


    Un cronopio se recibe de médico y abre un consultorio en la calle Santiago del Estero. En seguida viene un enfermo y le cuenta cómo hay cosas que le duelen y cómo de noche no duerme y de día no come.
-Compre un gran ramo de rosas- dice el cronopio.

    El enfermo se retira sorprendido, pero compra el ramo y se cura instantáneamente. Lleno de gratitud acude al cronopio, y además de pagarle le obsequia, fino testimonio, un hermoso ramo de rosas. Apenas se ha ido el cronopio cae enfermo, le duele por todos lados, de noche no duerme y de día no come. 


Importado de "Historias de cronopios y de famas"

20160308

Cita #268

-Es un libro que habla de lo que hablan casi todos los libros -prosiguió diciendo el viejo-. De la incapacidad de las personas para escoger su propio destino. Y termina haciendo que todo el mundo dé crédito a la mayor mentira del mundo.

-¿Cuál es la mayor mentira del mundo? -preguntó, sorprendido, el muchacho.
-Es ésta: en un momento determinado de nuestra existencia perdemos el control de nuestra vida y pasa a ser gobernada por el destino. Ésta es la mayor mentira del mundo.

Importado de "El Alquimista"

Cita #267

Me pongo a pensar qué cosas me gustan de los viajes, y no doy con la idea. ¿El hecho de estar en tránsito continuo? Sí, está bien, pero no es sólo eso. ¿Vivir sin hacer nada sabiendo que de todos modos se está haciendo algo puesto que se está en movimiento? También, pero no me satisface como la gran explicación.

Sólo sé que no tiene nada que ver con estar lejos (¿qué es lejos hoy —me pregunto—: lejos de Mercedes o lejos de mi hija?). Y tampoco con admirar paisajes ni empaparme de culturas extrañas, porque lo más lejos que estuve en mi vida fue aquí, en esta casa barcelonesa. Hay algo más, lo sé muy bien, y tiene que ver conmigo, no con el sitio en donde esté. Tiene que ver con la disposición del ánimo, y la capacidad que tienen los ojos de convertirse en órganos diferentes a los habituales, mucho más escudriñadores y eficaces, mucho menos abúlicos y torpes que los que me acompañan caminando ahora.

Para decirlo de algún modo literario (no por eso falso) no extraño viajar sino al que soy cuando viajo; extraño el ser humano en que me transformo cuando vago mochila al hombro. Para usar una metáfora de otro artículo: cuando viajo me siento como si después de mucho tiempo se me hubieran destapado las fosas nasales y pudiera volver respirar con todos los pulmones, e incluso con un tercero.

Importado de "El que soy cuando viajo", en "Charlas con mi hemisferio derecho"

20160307

Cita #266

Muchos podrían decir que escribo tan enojado porque estoy pasando por una etapa de mi vida en la que comienzo a replantearme la existencia de un modo político y ético, y porque estoy viviendo un fin de siglo cada vez más desculturizado, y porque existo en un país de ciudadanos con mentalidad de señora gorda, en un país que discute los postulados mas torpes en horario central, en un país que mide el humor desde las diversas variantes que existen en el reino vegetal para nombrar -sin nombrarlo- el aparato reproductor masculino. Podría decirse eso, pero por una cuestión de costumbre yo preferiría decirlo de otra manera.

Importado de "Adicción por las metáforas" en "Charlas con mi hemisferio derecho"

20160102

Cita #265

4
El día que nació Joel, el Muchacho de Los Viveros sintió un júbilo que nunca antes había experimentado. En un bar cercano al hospital habló con un hombre que bebía una cerveza en la barra. Le contó de su hijo recién nacido sin ahorrar adjetivos e interjecciones. El Hombre de la Barra escuchó con atención y paciencia al joven, midió su entusiasmo y al fin dijo: "Es sólo el principio. Vendrá la muerte".

Importado de "Vendrá la Muerte" en "El tiempo apremia"

20160101

Cita #264

  Al cabo de unas semanas de desasosiego: centraron cabezas, hicieron de vísceras y bilis sonrisa amigable, consultaron con psicoanalistas, contadores, terapeutas varios, astrólogos y astrónomos y se sinceraron: éste es un país de mierda, nosotros unos gobernantes ineptos, nuestros enemigos unos aprovechados, las minas un fraude y el equipo de fútbol un fracaso.
  -¿Y si nos quedamos sólo con el equipo de futbol y le metemos dólares? -propuso José Asunción.
  -Mejor con el obispado. Allí ni siquiera hay que meterle mucho dinero, no hay porras y deja buenas ganancias. En una de ésas, hasta nos ganamos el paraíso.

Importado de "El tiempo apremia"

20151231

Cita #263

El infierno de los vivos no es algo que será; hay uno, es aquél que existe ya aquí, el infierno que habitamos todos los días, que formamos estando juntos. Dos maneras hay de no sufrirlo. La primera es fácil para muchos: aceptar el infierno y volverse parte de él hasta el punto de no verlo más. La segunda es peligrosa y exige atención y aprendizaje continuos: buscar y saber reconocer quién y qué, en medio del infierno, no es infierno, y hacerlo durar, y darle espacio.

Importado de "Las Ciudades Invisibles"

Cita #262

-¿Entonces cuándo obtiene la niña la libre voluntad? A los dos años corretea por todas partes señalando lo que hay a su alrededor. A los tres da la lata a su mamá y a los cuatro de pronto le entra miedo de la oscuridad. ¿Dónde está la libertad, Sofía?
-No lo sé.
-A los quince se pone delante del espejo y hace pruebas con el maquillaje. ¿Es ahora cuando toma sus propias decisiones personales y hace lo que quiere?
-Entiendo lo que quieres decir.
-Ella es Sofía Amundsen, ya lo creo. Pero también vive según las leyes de la naturaleza. Lo que pasa es que n ose da cuenta de eso porque hay muchas y muy complejas causas detrás de cada cosa que hace.
-No creo que quiera oír ya más.
-De todos modos has de contestar a una última pregunta. Dos árboles de la misma edad crecen en un gran jardín. Uno de ellos crece en un lugar con mucho sol y tiene fácil acceso a tierra nutritiva y agua. El otro árbol crece en una tierra mala en un sitio de mucha sombra. ¿Cuál de los dos árboles crees que se hará más grande? ¿Y cuál de los dos dará más frutos?
-Naturalmente, el árbol que ha tenido las mejores condiciones de crecimiento.
-Según Spinoza ese árbol es libre. Ha tenido una libertad total para desarrollar sus posibilidades inherentes. Pero si es un manzano no ha tenido la posibilidad de dar peras o ciruelas. Lo mismo ocurre con los seres humanos. Se nos puede inhibir nuestra evolución y nuestro crecimiento personal por ejemplo mediante determinadas condiciones políticas. De esa manera, una fuerza exterior nos puede poner impedimientos. Sólo vivimos como seres libres cuando podemos desarrollar "libremente" nuestras posibilidades inherentes. Pero estamos tan determinados por disposiciones internas y condiciones externas como aquel niño del valle del Rhin de la Edad de Piedra, el león de äfrica o el manzano del jardín.
-Estoy a punto de resignarme.
-Spinoza afirma que sólo un ser que plenamente es la "causa de sí mismo" puede actuar en total libertad. Sólo Dios o la Naturaleza presentan una actividad así de libre y "no casual". Un ser humano puede esforzarse por conseguir una libertad que le permita vivir sin presiones externas. Pero jamás conseguirá una "voluntad libre". Nosotros no decidimos todo lo que ocurre con nuestro cuerpo, que es un modo del atributo de la extensión. Tampoco elegimos lo que pensamos. El homre no tiene por tanto un "alma libre" que está más o menos presa en un cuerpo mecánico.
-Eso me resulta un poco difícil de entender.
-Spinoza pensaba que son las pasiones de los seres humanos por ejemplo la ambición y el deseo las que nos impiden lograr la verdadera felicidad y armonía. No obstante, si reconocemos que todo ocurre por necesidad, podremos lograr un reconocimiento intuitivo de la naturaleza como tal. Podremos llegar a una vivencia cristalina del contexto de todas las cos, de que todo es Uno. La meta es captar todo lo que existe con una sola mirada panorámica. Hasta entonces no podremos alcanzar la máxima felicidad y serenidad de espíritu. Esto fue lo que Spinoza llamó ver todo "sub specie æternitatis".
-¿Y qué significa?
-Ver todo "bajo el ángulo de la eternidad" ¿No fue por donde empezamos?
-Y por donde tenemos que acabar.

Importado de "El Mundo de Sofía"

20151122

Cita #261

MAURICIO (ríe).- Dígalo, dígalo sin miedo: tal como va el mundo todos los que no somos imbéciles necesitamos estar un poco locos.

Importado de "Los árboles mueren de pie"

20151121

Cita #260

MAURICIO.-Calma, no se impaciente. No se trata del asilo y el pedazo de pan. Lo que estamos ensayando aquí es una beneficiencia pública para el alma.
ISABEL (se detiene).-¿Para el alma?
MAURICIO.-De los males del cuerpo ya hay muchos que se ocupan. Pero ¿Quién ha pensado en los que se mueren sin un solo recuerdo hermoso?, ¿en los que no han visto realizados sus sueños?, ¿en los que no se han sentido estremecidos nunca por un ramalazo de misterio y de fe? No sé si empieza a ver claro.
ISABEL.-No sé. Por momentos creo que está hablando en serio, pero es tan extraño todo. Parece una página arrancada de un libro.
MAURICIO.-Precisamente a eso iba yo. ¿Porqué encerrar siempre la poesía en los libros y no llevarla al aire libre, a los jardines y a las calles?

Importado de "Los árboles mueren de pie"