20100223

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-Ya sé, hagamos un trato. - dijo el diablillo.
-No, no y no. No quiero.- Dijo el hombre de los ojos grandes.
-Vale, hagamos un trato- Dijo el hombre de la boca grande.
En un santiamén en el jardín del hombre de la boca grande florecieron mil flores distintas.
El hombre de los ojos grandes era tan y tan pobre que se moría de hambre ya no sabia que hacer.
En cambio el hombre de la boca grande se pasaba los días riendo feliz y saciaba su apetito con las deliciosas frutas de su jardín. Por eso no se dio cuenta de que el jardín empezaba a morirse y cuado quiso darse cuenta ya era tarde. El hombre de la boca grande no pudo hacer mas que sollozar en un jardin cuyos arboles y flores estaban de nuevo marchitos.
-Ojala jamas hubiera pactado con el diablo - se dijo el hombre de la boca grande mientras lloraba.
Por su parte el hombre de los hojos grandes se moría de hambre sus enormes ojos vertían, lagrimones sin parar.
-Ojala hubiese aceptado ese trato - se dijo el hombre de los ojos grandes mientras lloraba.




-Ya sé, hagamos un trato- dijo el diablillo.

(importado de Monster)

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