20100827

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¿Qué virtud encierra creer en lo evidente? Cualquier papanatas es capaz de suscribir que existen las licuadoras y los adoquines. En cambio se necesita cierta estatura para atreverse a creer en lo que no es demostrable y -más aún- parece oponerse a nuestro juicio. Para lograrlo hay que aprender -como quería Descartes- a desconfiar del propio razonamiento.

Importado de "Los Hombres Sensibles, los Refutadores de Leyendas y los Reyes Magos", en "Crónicas del Angel Gris".

20100820

XXIII

I am not solitary whilst I read and write, though nobody is with me. But if a man would be alone, let him look at the stars. The rays that come from those heavenly worlds, will separate between him and what he touches. One might think the atmosphere was made transparent with this design, to give man, in the heavenly bodies; the perpetual presence of the sublime.

(Extraído de Nature)

20100815

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Mil metas ha habido hasta ahora, pues ha habido mil pueblos. Solamente falta la cadena que ate las mil cabezas, solamente falta la única meta. La humanidad no tiene aún su meta.
Mas decidme, hermanos: si a la humanidad le falta todavía la meta, ¿no es que aún falta, también -ella misma?

Importado de "Así habló Zarathustra"

20100809

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Yo sólo creería en un Dios que supiera bailar.
Cuando vi a mi demonio, lo hallé serio y grave, profundo y solemne. Era el espíritu de la pesadez: por él caen todas las cosas.
No se mata con la ira, sino con la risa: ¡matemos, pues, al espíritu de la pesadez!
Aprendí a caminar, y desde entonces corro. Aprendí a volar, y desde entonces no tolero que me empujen para pasar de un sitio a otro.
Ahora soy ligero, ahora vuelo, ahora me veo a mí mismo por debajo de mí, ahora un dios baila en mí.

(Importado de Así habló Zarathustra)

20100807

XXII

Los Inmortales

Hasta nosotros sube de los confines
del mundo el anhelo febril de la vida:
con el lujo de la miseria confundida,
vaho sangriento de mil fúnebres festines,
espasmos de deleite, afanes, espantos,
manos de criminales, de usureros, de santos;
la humanidad con sus ansias y temores,
a la vez que sus cálidos y pútridos olores,
transpira santidades y pasiones groseras,
se devora ella misma y devuelve después lo tragado,
incuba nobles artes y bélicas quimeras,
y adorna de ilusión la casa en llamas del pecado;
se retuerce y consume y degrada
en los goces de feria de su mundo infantil,
a todos les resurge radiante y renovada,
y al final se les trueca en polvo vil.

Nosotros, en cambio, vivimos las frías
mansiones del éter cuajado en mil claridades,
sin horas ni días,
sin sexos ni edades.
Y vuestros pecados y vuestras pasiones
y hasta vuestros crímenes nos son distracciones,
igual que el desfile de tantas estrellas por el firmamento.

Infinito y único es para nosotros el menor momento.
Viendo silenciosos vuestras pobres vidas inquietas,
mirando en silencio girar los planetas,
gozamos del gélido invierno espacial.
Al dragón celeste nos une amistad perdurable;
es nuestra existencia serena, inmutable,
nuestras eterna risa, serena y astral.

[Extracto de "El Lobo Estepario"]

20100802

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Y pensemos que después de todo, aunque la victoria final sea de los Amigos del Olvido, será un triunfo sin festejo. Nadie lo recordará jamás.

(Importado de Crónicas del Angel Gris)