20120228

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-Stella, corazón -dijo Andrés-. Estamos a salvo de la nada.
-¿De la nada?
-Sí, Stella. A salvo, y no lo sabíamos. Yo no lo sabía bien y ahora empiezo a vivirlo. A salvo, a salvo. Stella, la nada es para los demás. Para ese que está muerto en una librería. Para ése, que ya no la puede negar. Pero tampoco es la nada puesto que él ya no es. Irrenunciablemente no somos la nada, no tenemos que ver con ella. No se mezcla con nosotros. Cuando cedemos como lo que somos, entonces ella avanza, pero no es nosotros. Inútil buscar palabras. Si dejamos de cantar parece que el silencio cae sobre la música, pero es mentira, Stella. Tampoco hay silencio. Solamente hay o no hay música No aceptes nunca la idea del silencio.

Importado de El Examen

20120227

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HIGGINS.- Lo que la gente piensa que debería pensar ya es bastante malo, como Dios bien lo sabe. Pero lo que realmente piensa es espantoso. ¿Le parece que sería agradable que dijese lo que yo realmente pienso?

Importado de Pigmalión

20120210

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Lo "prohibido" no es algo eterno; puede variar. También hoy cualquiera puede acostarse con una mujer si antes ha ido al sacerdote y se ha casado con ella. En otros pueblos es de otra manera. Por eso cada uno tiene que descubrir por sí mismo lo que le está prohibido. Se puede ser un gran canalla y no hacer jamás algo prohibido. Y viceversa. Probablemente es una cuestión de comodidad. El que es demasiado cómodo para para pensar por su cuenta y erigirse en su propio juez, se somete a las prohibiciones, tal como las encuentra. Eso es muy fácil. Pero otros sienten en sí su propia ley; a esos les están prohibidas cosas que los hombres de honor hacen diariamente y les están permitidas otras que normalmente están mal vistas. Cada cual tiene que responder de sí mismo.

Importado de Demian

20120206

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Éste es uno de los puntos en los que aparecen con toda claridad los fallos de nuestra religión. El Dios del Antiguo y Nuevo Testamento es, en efecto, una figura extraordinaria; pero no es lo que debe representar. Él es lo bueno, lo noble, lo paternal, lo hermoso, y, también, lo elevado y lo sentimental. ¡De acuerdo! Sin embargo, el mundo se compone de otras cosas; y éstas se adjudican simplemente al diablo, escamoteando y silenciando toda una mitad del mundo. Se venera a Dios como padre de la vida, negando al mismo tiempo la vida sexual, sobre la que se basa la vida misma, declarándola diabólica y pecaminosa. No tengo nada en contra de que se venere al Dios Jehová. ¡En absoluto! Pero opino que deberíamos santificar y venerar al mundo en su totalidad, no sólo a esa mitad oficial, separada artificialmente. Por lo tanto, deberíamos tener un culto al demonio junto al culto divino. Sería lo justo. O si no, habría que crear un dios que integrara en sí al diablo y ante el que no tuviéramos que cerrar los ojos cuando suceden las cosas más naturales de la vida.

Importado de Demian

20120201

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Vuelve a leer la historia y analízala bien; verás que tiene un sabor falso. Me refiero a los dos ladrones. ¡Es grandioso el cuadro de las tres cruces erguidas allá, sobre la colina! ¿Para qué nos vienen con la historia sentimental del buen ladrón? Primero fue un criminal y cometió Dios sabe cuántos delitos; después se desmorona y celebra verdaderos festines de arrepentimiento y contrición. ¿Me puedes decir qué sentido tiene ese arrepentimiento a dos pasos de la tumba? No es más que la típica historia de curas, dulzona, falsa y sentimentalona con fondo muy edificante. Si hoy tuvieras que escoger de entre los dos hombres a uno como amigo, o tuvieras que decidirte por uno para darle tu confianza, seguro que no elegirías a ese converso llorón. No, elegirías al otro, que es todo un hombre y tiene carácter; le importa tres pitos la conversión, que, dada su situación, no puede ser más que palabrería, y sigue su camino hasta el final, sin renegar en el último momento cobardemente del demonio que le había ayudado hasta entonces. Es un tipo de carácter, y los hombres con carácter quedan siempre malparados en la Biblia.

Importado de Demian