20100530

00011010

La literatura romántica postula la proximidad y aun la identidad entre el artista y la obra. De este modo, los poemas, las novelas y los cuentos son también el escritor, o al menos un mapa secreto de su alma.
(...) Lejos de todas estas consideraciones, un grupo de literatos perezosos llegó a constituir en el barrio de Flores el célebre Comité de Colaboración Artística.
Al principio sus funciones se limitaban a socorrer a narradores empantanados que acudían en busca de rimas, adjetivos o desenlaces. Más tarde, entusiasmados por ciertas ocurrencias afortunadas, llegaron a dictaminar que la creación solitaria es imposible.
Aún el más personal de los escritores se vale de aportes ajenos -sostenían. Los conocimientos previos, el lenguaje, los recuerdos y las influencias literarias son -si bien se mira- formas concretas de colaboración.
El último colaborador, tal vez el decisivo, es el lector.

(importado de "Crónicas del Angel Gris: Arte en colaboración")

20100516

00011001

Nadie se preocupaba, excepto unos pocos filósofos. La raza humana estaba demasiado entretenida saboreando la libertad recién descubierta como para mirar más allá de los placeres del presente. La utopía había llegado al fin, y no habia sido atacada aún por el enemigo supremo de todas las utopías...el aburrimiento.

(Importado de El Fin de la Infancia)

20100513

XVII

Allí están,
allí estaban
las trashumantes nubes,
la fácil desnudez del arroyo,
la voz de la madera,
los trigales ardientes,
la amistad apacible de las piedras.

Allí la sal,
los juncos que se bañan,
el melodioso sueño de los sauces,
el trino de los astros,
de los grillos,
la luna recostada sobre el césped,
el horizonte azul,
¡el horizonte!
con sus briosos tordillos por el aire...

¡Pero no!
Nos sedujo lo infecto,
la opinión clamorosa de las cloacas,
los vibrantes eructos de onda corta,
el pasional engrudo
las circuncisas lenguas de cemento,
los poetas de moco enternecido,
los vocablos,
las sombras sin remedio.

[Extraído de Testimonial]

20100509

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-¿Pero usted había previsto que algún día llegaría a ser como Judas?
-No, pero ahora estoy tranquilo. Iré por la vida como si fuera un muerto. Así veo la vida, como un gran desierto amarillo.
-¿No le preocupa esta situación?
-¿Para qué? Es tan grande la vida. Hace un momento me pareció que lo que había hecho estaba previsto hace diez mil años; después creí que el mundo se abría en dos partes, que todo se tornaba de un color más puro y los hombres no éramos tan desdichados.
-¿Le parece a usted?
-Sí, alguna vez sucederá eso...sucederá, que la gente irá por la calle preguntándose los unos a los otros: ¿Es cierto esto, es cierto?

(Importado de "El juguete rabioso")

XVI

Cuando yo tenía seis años vi en un libro sobre la selva virgen que se titulaba "Historias vividas",
una magnífica lámina. Representaba una serpiente boa que se tragaba a una fiera. En el libro se afirmaba: "La serpiente boa se traga su presa entera, sin masticarla. Luego ya no
puede moverse y duerme durante los seis meses que dura su digestión". Reflexioné mucho en ese momento sobre las aventuras de la jungla y a mi vez logré trazar con
un lápiz de colores mi primer dibujo. Mi dibujo número 1 era de esta manera:


Enseñé mi obra de arte a las personas mayores y les pregunté si mi dibujo les daba miedo. —¿por qué habría de asustar un sombrero?— me respondieron. Mi dibujo no representaba un sombrero. Representaba una serpiente boa que digiere un elefante. Dibujé entonces el interior de la serpiente boa a fin de que las personas mayores pudieran comprender. Siempre estas personas tienen necesidad de explicaciones. Mi dibujo número 2 era así:

Las personas mayores me aconsejaron abandonar el dibujo de serpientes boas, ya fueran abiertas o cerradas, y poner más interés en la geografía, la historia, el cálculo y la gramática. De esta manera a la edad de seis años abandoné una magnífica carrera de pintor. Había quedado desilusionado por el fracaso de mis dibujos número 1 y número 2. Las personas mayores nunca pueden comprender algo por sí solas y es muy aburrido para los niños tener que darles una y otra vez explicaciones.

[Extraído de "El Principito"]

20100501

00010111

Los que no saben soñar
dicen que nunca me han visto
y hasta yo mismo sospecho
que en una de ésas, no existo.

(importado de Crónicas del Angel Gris)