20100227

00001111

Pero lo que más quería era comprender el agua. Es posible que ella no quiere otra cosa que correr y dejar sugerencias a su paso; pero yo me moriré con la idea de que el agua lleva adentro de sí algo que ha recogido en otro lado y no sé de que manera me entregará pensamientos que no son los míos y que son para mí.

(Importado de La Casa Inundada)

20100226

VIII

Dientes de flores, cofia de rocío,
manos de hierbas, tú, nodriza fina, tenme puestas las sábanas terrosas y el edredón de musgos escardados.
Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame. Pónme una lámpara a la cabecera, una constelación, la que te guste, todas son buenas; bájala un poquito.
Déjame sola: oyes romper los brotes, te acuna un pie celeste desde arriba y un pájaro te traza unos compases para que te olvides. Gracias... Ah, un encargo, si él llama nuevamente por teléfono
le dices que no insista, que he salido..

(extraído totalmente, último poema)

20100223

00001110

-Ya sé, hagamos un trato. - dijo el diablillo.
-No, no y no. No quiero.- Dijo el hombre de los ojos grandes.
-Vale, hagamos un trato- Dijo el hombre de la boca grande.
En un santiamén en el jardín del hombre de la boca grande florecieron mil flores distintas.
El hombre de los ojos grandes era tan y tan pobre que se moría de hambre ya no sabia que hacer.
En cambio el hombre de la boca grande se pasaba los días riendo feliz y saciaba su apetito con las deliciosas frutas de su jardín. Por eso no se dio cuenta de que el jardín empezaba a morirse y cuado quiso darse cuenta ya era tarde. El hombre de la boca grande no pudo hacer mas que sollozar en un jardin cuyos arboles y flores estaban de nuevo marchitos.
-Ojala jamas hubiera pactado con el diablo - se dijo el hombre de la boca grande mientras lloraba.
Por su parte el hombre de los hojos grandes se moría de hambre sus enormes ojos vertían, lagrimones sin parar.
-Ojala hubiese aceptado ese trato - se dijo el hombre de los ojos grandes mientras lloraba.




-Ya sé, hagamos un trato- dijo el diablillo.

(importado de Monster)

20100221

VII

Tengo miedo de verte,
necesidad de verte,
esperanza de verte,
desazones de verte.

Tengo ganas de hallarte,
preocupación de hallarte,
certidumbre de hallarte,
pobres dudas de hallarte.

Tengo urgencia de oírte,
alegría de oírte,
buena suerte de oírte,
y temores de oírte.

O sea.
resumiendo,
estoy jodido,
y radiante;
quizá más lo primero
que lo segundo,
y también
viceversa.

(Viceversa, extraído completamente)

20100219

00001101

"¿No debe llamarse vida lo que puede estar latente en un disco, lo que se revela si funciona la máquina del fonógrafo, si yo muevo una llave? ¿Insistiré en que todas las vidas, como los mandarines chinos, dependen de botones que seres desconocidos pueden apretar? Y ustedes mismos, ¡Cuántas veces habrán interrogado el destino de los hombres, habrán movido las viejas preguntas: ¿Adónde vamos? ¿En dónde yacemos, como en un disco músicas inauditas, hasta que Dios nos manda nacer? ¿No perciben un paralelismo entre los destinos de los hombres y de las imágenes?

(importado de La invención de Morel)

20100218

VI

No se me importa un pito que las mujeres
tengan los senos como magnolias o como pasas de higo;
un cutis de durazno o de papel de lija.
Le doy una importancia igual a cero,
al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco
o con un aliento insecticida.
Soy perfectamente capaz de soportarles
una nariz que sacaría el primer premio
en una exposición de zanahorias;
¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible- no les perdono,
bajo ningún pretexto, que no sepan volar.

(extracto de No sé importa un pito)

20100216

0001100

Creo que perdemos la inmortalidad porque la resistencia a la muerte no ha evolucionado; sus perfeccionamientos insisten en la primera idea, rudimentaria: Retener vivo todo el cuerpo. Solo habría que buscar la conservación de lo que interesa a la conciencia.

(importado de La invención de Morel)

20100213

V

Jack.- No, no me llamo Ernest, me llamo John.

Algernon.- Tú siempre me has dicho que eras Ernest. Yo te he presentado a todo el mundo como Ernest. Respondes al nombre de Ernest. Tienes aspecto de llamarte Ernest. Eres la persona de aspecto más formal que he visto en mi vida. Es perfectamente absurdo decir que no te llamas Ernest. Está en tus tarjetas. Aquí hay una. (Saca una de su cartera) "Míster Ernest Worthing, B. 4, The Albany." La conservaré como prueba de que te llamas Ernest, si alguna vez intentas negármelo a mí, a Gwendoline, o a cualquier otro. (Se guarda la tarjeta en el bolsillo.)

Jack.- Pues bien: Sea, me llamo Ernest en la ciudad, y John en el campo.

(extracto de La importancia de llamarse Ernesto, o The Importance Of Being Ernest)

20100212

00001011

Pero yo te amo, Vida. Te amo a pesar de todo lo que te afearon los hombres.

(importado de Los lanzallamas)

IV

Estos hombres tienen todos dentro de sí dos almas, dos naturalezas; en ellos existe lo divino y lo demoníaco, la sangre materna y la paterna, la capacidad de ventura y la capacidad de sufrimiento, tan hostiles y confusos lo uno junto y dentro de lo otro, como estaban en Harry el lobo y el hombre. Y estas personas, cuya existencia es muy agitada, viven a veces en sus raros momentos de felicidad algo tan fuerte y tan indeciblemente hermoso, la espuma de la dicha momentánea salta con frecuencia tan alta y deslumbrante por encima del mar del sufrimiento, que este breve relámpago de ventura alcanza y encanta radiante también a otras personas. Así se producen, como preciosa y fugitiva espuma de felicidad sobre el mar del sufrimiento, todas aquellas obras de arte, en las cuales un solo hombre atormentado se eleva por un momento tan alto sobre su propio destino, que su dicha luce como una estrella, y a todos aquellos que la ven, les parece algo eterno y como su propio sueño de felicidad.

(extracto de El Lobo Estepario)

20100211

00001010

Una noche, senté a la
Belleza en mis rodillas.
-Y la encontré amarga-.
Y la injurié.

(importado de Una Temporada en el Infierno)

III

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor y tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

(extracto de Poema 20: "Puedo escribir los versos más tristes estas noches", o mi razón para escribir)


20100210

00001001

-Querido amigo-dijo Angel-, permítame que le repita que tener ganas de tener ganas es ya una pasión suficiente. La prueba es que eso le impulsa a la acción.
El psiquiatra acarició su barba roja y se echó a reir.
-Y, al mismo tiempo, demuestra la falta de ganas-dijo.
(...)
-Entonces, dése cuenta de que no parte de mí este deseo de llenarme -dijo Jacquemort-. De que estaba decidido de antemano. De que yo no era libre.
-Claro que sí -repuso Angel-. Es usted libre, puesto que tiene un deseo.
-¿Y si no tuviera ninguno?¿Ni siquiera éste?
-Sería usted un muerto.
-¡Ah, muy bien! No voy a discutir más con usted. Me da usted miedo.
(...)
-En fin-protestó Jacquemort-, ocurre exactamente lo contrario. Sólo se es libre cuando no se desea nada, y un ser perfectamente libre no debería desear nada.
(...)
-¡Oh, oh, oh! -exclamó Jacquemort, cada vez más indignado-. Mire, desear algo significa estar encadenado a un deseo.
-De ninguna manera -dijo Angel-. La libertad es el deseo que viene de uno mismo. Además...
-Además, se está usted riendo de mí, eso es lo que pasa.

(importado de El Arrancacorazones)

II

-Nació con el don de la risa -cité, señalando el retrato- y con la sensación de que el mundo estaba loco...
[...]
-...Y ese fue todo su patrimonio-completó sin dificultad la cita, antes de arrellanarse en la butaca y sonreír de nuevo.


(extracto de El Club Dumas)

20100209

00001000

El alma de nuestros semejantes es más dura que una plancha de acero endurecido. Cuando alguien te diga: he entendido lo que usted me dice, no te ha entendido. Esa persona confunde lo que en superficie de su alma se refleja con la penetración de la imagen en el alma. Es lo mismo que una plancha de acero endurecido. Espeja en su superficie pulimentada las cosas que la rodean, pero la sustancia de las cosas no penetra en ella...Y nosotros, que estamos afuera, lo vemos.

(importado de Los lanzallamas)

20100208

I

En el sobre entreabierto de las sábanas blancas, soy una larga carta que no tiene destino.

(extracto del poema "Insomnio")

00000111

"No, no. No crime" said Sherlock Holmes, laughing. "Only one of those whimsical little incidents which will happen when you have four million human beings all jostling each other within the space of a few square miles".

(importado de "El Carbunclo Azul")

00000110

Now shut up, you distasteful Adbekunkus

20100207

00000101

Me pregunto tristemente, ¿estoy en el planeta que me corresponde o he venido a la Tierra por equivocación? Porque sería gracioso que uno se equivocara de planeta.

(importado de Los lanzallamas)

00000100

Ese hombre está satisfecho. Acarició al gato que lo esperaba en el dintel. El gato tendría ganas de pasear, salió, vaya a saber donde anduvo metido. Para eso es gato. Y al volver, como encontró la puerta cerrada,esperó a su patrón. El gato tiene al hombre...pero al hombre ¿Quién le abrirá la puerta misteriosa ?

(importado de Los lanzallamas)

20100204

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Y después de hacer todo lo que hacen, se levantan, se bañan, se entalcan, se perfuman, se peinan, se visten, y así progresivamente van volviendo a ser lo que no son.

(Amor 77)

20100203

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-Lo que ocurre es que nosotros somos una raza avara, acostumbrada a decir: Es preferible una paloma en la mano a ciento volando.Yo en cambio prefiero cien palomas volando a una en la mano. Ésta es también la técnica del ajedrez...¿Usted juega al ajedrez?
-No...
-Sin embargo, usted admira a Napoleón...Hay que jugar al ajedrez, querido amigo...El ajedrez es el juego maquiavélico por excelencia... Tartakover, un gran jugador, dice que el ajedrecista no debe tener un solo final de juego, sino muchos; que la apertura de una jugada cuanto más confusa y endiablada, más interesante, es decir más útil, porque así desconcierta de cien maneras al adversario. tartakover, con su admirable vocabulario de maquiavelista del ajedrez, domina este procedimiento: "elasticidad de juego".

(importado de Los lanzallamas)

20100202

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Ví que el callejón sin salida de la realidad social tenía una única salida... y era volver para atrás.

(Importado de Los siete locos)

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Dios se aburre igual que el Diablo.

(importado de Los lanzallamas)