Descubrir lo fascinante en lo cotidiano es la fórmula de la felicidad; proteger lo sagrado en lo cotidiano es la fórmula de los Héroes; en ese lugar radica lo más poderoso de nuestra existencia:
un Propósito.
Quien otorga un Propósito vive para siempre.
Horacio Funes Alterio, Confesiones del Cabrakan.
Importado de "Comentarios al Náucrato".