Si le hiciéramos caso a la gramática, tendrían que haberla respetado nuestros tatarabuelos, y en progresión retrogresiva, llegaríamos a la conclusión que, de haber respetado al idioma aquellos antepasados, nosotros, hombres de la radio y la ametralladora, hablaríamos todavía el idioma de las cavernas.
(Importado de "El idioma de los argentinos"; en Aguafuertes Porteñas)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
oh... cuan cierto... ¿como nunca lo pense?... ahora, ¿todo cambio siempre es progresivo?
ResponderEliminarLos que perduran si.
ResponderEliminarDe cualquier manera, no debe haber palabra que digas que no le parezca aberrante a algún antepasado, contemporáneo, o incluso algún ser del futuro que lea como escribías.
Con respecto a las disgresiones del lenguaje: siempre que el significado no se pierda en las formas, que la intención quede cobijada bajo las normas del mutuo consenso, apoyo la diversificación de la lengua; sino nunca nos hubiésemos separado de las lenguas de las cavernas como dice robertito, ¿eh?
ResponderEliminar