20110302

01000101

Las más grotescas y complicadas fantasías le obsesionaban, por las noches, en su cama. Un universo de inefable brillo se entretejía en su cerebro, mientras el reloj dejaba de oír su tictac desde el lavabo, y la luna empapaba con húmeda luz sus ropas revueltas, en el suelo. Cada noche aumentaba el argumento de sus imaginaciones, hasta que el sueño se cerraba, con apretado abrazo, sobre alguna brillante escena. Durante cierto tiempo, estos ensueños dotaron de una salida a su imaginación, fueron satisfactoria indicación de la irrealidad de la realidad, promesa de que la roca del mundo está fuertemente asentada en las alas de un hada.

Importado de "El gran Gatsby"

No hay comentarios:

Publicar un comentario