20140511

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Así veo a los niños, crueles como pueden ser lo a veces, perversos como pueden serlo, pero sin mostrar aún perversidad alrededor de los ojos, o en los ojos, no fatigados aún.¡Muestran tanta ansia por todas las cosas! Esto es lo que más les falta a los mayores, me parece; han perdido la frescura, la avidez. Se les ha ido la fuerza y la vida. Me gusta ver cómo salen los niños de la escuela. Es como si alguien arrojara a la calle un ramo de flores.

Importado de "Hola y Adiós", en "Las Doradas Manzanas del Sol"

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