La primera cifra no absoluta es el número de personas para quienes se reserva mesa. Ello varía a lo largo de las tres primeras llamadas telefónicas al restaurante, y luego no guarda relación clara con la cantidad de personas que terminan presentándose, ni con las que a continuación se unen a ellas tras el espectáculo/partido/fiesta/sesión musical, ni con los que se van al ver quién más ha venido.
El segundo número no absoluto es el de la hora de llegada prevista, a quien actualmente se conoce como uno de los conceptos matemáticos más extraños, un recipriversexclúson, cifra cuya existencia sólo puede definirse como distinta a la suya propia. En otras palabras, la hora prevista de llegada es el preciso momento en que es imposible que llegue cualquier miembro del grupo. (...).
El tercero de los no absolutos, y el más misterioso de todos, reside en la relación entre el número de artículos de la cuenta, el precio de cada uno, el número de personas a la mesa y lo que éstas están dispuestas a pagar (en este campo, el número de personas que han traído dinero es únicamente un subfenómeno).
Las desconcertantes discrepancias que solían producirse en este aspecto no se han investigado durante siglos sólo porque nadie las ha tomado en serio. En el momento se achacaban a cosas tales como cortesía, grosería, cicatería, ostentación, cansancio, emotividad o lo avanzado de la hora, olvidándose por entero a la mañana siguiente. Jamáas se han examinado en condiciones de laboratorio, desde luego, porque nunca ocurren el laboratorios, al menos en laboratorios respetables.
Importado de "La vida, el universo y todo lo demás"
20140213
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