20120110

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-Tan perfecta es la correspondencia entre nuestra ciudad y el cielo, que cada cambio de Andria comporta alguna novedad entre las estrellas. Los astrónomos escrutan el cielo con sus telescopios después de cada mudanza que se produce en Andria y señalan la explosión de una nova o el paso del anaranjado al amarillo en un remoto punto del firmamento, la expansión de una nebulosa, la curva de una vuelta de la espiral de la Vía Láctea. Cada cambio implica otros cambios en cadena, tanto en Andria como entre las estrellas: la ciudad y el cielo no permanecen jamás iguales.

Importado de "Las ciudades y el cielo 5", en "Las ciudades invisibles"

1 comentario:

  1. DEBES leer si una noche de invierno un viajero, es obligado de Calvino...
    Eso nomás.

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