-Te contaré una historia. ¿Te gustaría oírla?
-Pues...
-Hace muchos años, éste era un planeta próspero y feliz; era un mundo normal en el que había gente, ciudades y tiendas. Pero en las calles elegantes de las ciudades había más zapaterías de las estrictamente necesarias. Y poco a poco, de manera insidiosa, fue aumentando el número de tales comercios. Es un fenómeno económico bien conocido pero trágico de ver en la práctica, porque cuantas más zapaterías había, más zapatos tenían que fabricar y más incómodos de llevar resultaban. Y cuanto más se gastaban, más calzado compraba la gente y más tiendas proliferaban, hasta que toda la economía del planeta traspasó lo que, según creo, se denominaba Horizonte de la Competencia de Zapatos, y ya no fue económicamente posible fabricar algo que no fuesen zapatos. Consecuencia: fracaso, ruina y muerte. Murió la mayor parte de la población. Los pocos que tenían el tipo adecuado de inestabilidad genética se transformaron en pájaros, de los que ya has visto algunos, que maldijeron sus pies, renegaron del suelo y juraron no volver a pisarlo. Pobrecillos.
Importado de "El Restaurante del Fin del Mundo"
20140208
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