20130326

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El hijo de Stalin dio su vida por la mierda. Pero morir por la mierda no es una muerte sin sentido. Los alemanes, que sacrificaban su vida para extender el territorio de su imperio hacia oriente,  los rusos, que morían para que el poder de su patria llegase más lejos hacia occidente, ésos sí, ésos morían por una tontería y su muerte carece de sentido y de validez general. Por el contrario, la muerte del hijo de Stalin fue, en medio de la estupidez generalizada de la guerra, la única muerte metafísica.

Importado de "La insoportable levedad del ser"

20130325

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-Espíritu -dijo Scrooge, con un interés que nunca antes había sentido-, dime si Timmy va a vivir.
-Veo una silla vacía -replicó el Fantasma- en el pobre rincón de la chimenea, y una muleta sin dueño, cuidadosamente conservada. Si esas sombras no son alteradas por el futuro, el niño va a morir.
-¡No, no! -dijo Scrooge-. ¡Oh, no! ¡Bondadoso Espíritu! Dime que se salvará.
-Si esas sombras no son alteradas por el Futuro, ningún otro de mi raza -replicó el Fantasma- va a encontrarlo aquí. ¿Y Qué con eso? Si prefiere morir, mejor que lo haga y disminuya el exceso de población.
Scrooge, lleno de arrepentimiento y de pena, bajó la cabeza al escuchar sus propias palabras citadas por el Espíritu.
-Hombre - dijo el Fantasma-, si tienes corazón  humano y no de piedra, evita esas palabras malvadas hasta que hayas descubierto Cuál es ese exceso y Dónde se encuentra.

Importado de "Canción de Navidad"

20130323

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Unos días más tarde se le ocurrió la siguiente idea, que registro como complemento al capítulo anterior:
 En el universo existe un planeta en el que todas las personas nacerán por segunda vez. Tendrán entonces plena conciencia de la vida que llevaron en la tierra, de todas las experiencias que allí adquirieron.
 Y existe quizás otro planeta en el que todos naceremos por tercera vez, con las experiencias de las dos vidas anteriores.
 Y quizás existan más y más planetas en los que la humanidad nazca cada vez con un grado más (con una vida más) de madurez.
 Esa es la versión de Tomás del eterno retorno.

 Claro que nosotros, aquí, en la tierra (en el planeta número uno, en el planeta de la inexperiencia), sólo podemos imaginar muy confusamente lo que le ocurriría al hombre en los siguientes planetas. ¿Sería más sabio? ¿Es acaso la madurez algo que pueda ser alcanzado por el hombre? ¿Puede lograrla mediante la repetición?  Sólo en la perspectiva de esta utopía pueden emplearse con plena justificación los conceptos de pesimismo y optimismo: optimista es aquel que cree que en el planeta número cinco la historia de la humanidad será ya menos sangrienta. Pesimista es aquel que no lo cree.

Importado de "La insoportable levedad del ser"

20130320

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El aire estaba lleno de fantasmas que deambulaban de un lado a otro y que gemían a medida que avanzaban.  Al igual que el fantasma de Marley, todos llevaban cadenas; unos pocos-quizás, el gabinete de algún mal gobierno- estaban encadenados juntos; ninguno era libre. A muchos, Scrooge los había conocido personalmente cuando estaban vivos. En especial, había tenido bastante trato con un viejo fantasma de chaleco blanco, con una enorme caja de caudales encadenada al tobillo, que lloraba de pena por no poder ayudar a una infeliz mujer con un niño que veía abajo, sentada en el escalón de una puerta. Estaba claro que la desgracia de todos consistía en que deseaban intervenir para bien en las vidas de los hombres y habían perdido, para siempre, la capacidad de hacerlo.

Importado de "Una canción de Navidad"

20130319

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El carácter único del «yo» se esconde precisamente en lo que hay de inimaginable en el hombre. Sólo somos capaces de imaginarnos lo que es igual en todas las personas, lo general. El «yo» individual es aquello que se diferencia de lo general, o sea lo que no puede ser adivinado y calculado de antemano, lo que en el otro es necesario descubrir, desvelar, conquistar.


Importado de "La insoportable levedad del ser"

20130317

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¡El viejo Marley estaba tan muerto como el clavo de una puerta!
¡Cuidado! No estoy diciendo que yo conozca por experiencia propia lo que tiene de particularmente de muerto el clavo de una puerta. Personalmente, me hubiera inclinado a considerar el clavo de un ataúd como la pieza de ferretería más muerta que se puede obtener en ese tipo de comercios. Pero el dicho refleja la sabiduría de nuestros ancestros; qué sería de nuestro país si lo alterara. Me permitirían entonces que repita enfáticamente que Marley estaba tan muerto como el clavo de una puerta.

Importado de "Una canción de Navidad"

20130316

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Las tazas de water en los cuartos de baño modernos se elevan del suelo como flores blancas de nenúfar. El arquitecto hace todo lo posible para que el cuerpo olvide sus miserias y el hombre no sepa qué pasa con los residuos de sus entrañas cuando rumorea por encima de ellos el agua violentamente salida del depósito. Los tubos de la canalización, aunque llegan con sus tentáculos hasta nuestras casas, están cuidadosamente ocultos a nuestra vista y nosotros no sabemos nada de la invisible Venecia de mierda sobre la cual están edificados nuestros cuartos de baño, habitaciones, salas de baile y parlamentos.

Importado de "La insoportable levedad del ser"

20130313

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Lloviznaba. Los apresurados peatones abrían los paraguas y en un momento la acera estuvo

repleta. Los paraguas chocaban unos contra otros. Los hombres eran amables y, cuando pasaban junto a
Teresa, levantaban la empuñadura del paraguas por encima de la cabeza para que pudiera pasar. Pero
las mujeres no se apartaban. Miraban hacia delante con dureza y cada una de ellas esperaba que la otra
reconociese su debilidad y retrocediese. El encuentro entre paraguas era una prueba de fuerzas. Teresa
al principio se apartaba, pero cuando comprendió que su amabilidad nunca era correspondida, cogió el
paraguas con la misma firmeza que las demás. Varias veces chocó violentamente contra el paraguas de
enfrente, pero nadie dijo «disculpe». Por lo general nadie decía nada, dos o tres veces oyó decir
«¡imbécil!» o «¡mierda!».
(...)

Estaban dispuestas a luchar contra un ejército enemigo con la misma obstinación que contra un paraguas que no está dispuesto a cederles el paso.

Importado de "La insoportable levedad del ser"