¡El viejo Marley estaba tan muerto como el clavo de una puerta!
¡Cuidado! No estoy diciendo que yo conozca por experiencia propia lo que tiene de particularmente de muerto el clavo de una puerta. Personalmente, me hubiera inclinado a considerar el clavo de un ataúd como la pieza de ferretería más muerta que se puede obtener en ese tipo de comercios. Pero el dicho refleja la sabiduría de nuestros ancestros; qué sería de nuestro país si lo alterara. Me permitirían entonces que repita enfáticamente que Marley estaba tan muerto como el clavo de una puerta.
Importado de "Una canción de Navidad"
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