-Bueno, pues ese es el adiós a la galaxia -dijo Arthur, dándose una palmada en las rodillas y levantándose.
-No -dijo gravemente Slartibartfast-. Nuestro rumbo está claro.
En su frente se hicieron surcos suficientes para sembrar verduras de raíz pequeña. Se puso en pie, paseó de un lado para el otro. Cuando volvió a halar, lo que dijo le asustó tanto, que tuvo que sentarse otra vez.
-Hemos vuelto a fracasar de manera lastimosa. Muy penosa.
-Eso es porque no nos importa lo bastante -comentó Ford en voz baja-. Te lo dije.
Colocó los pies sobre el panel de instrumentos y con aire incierto empezó a hurgar algo que tenía en una uña.
-Pero a menos que decidamos tomar medidas -dijo el anciano en tono quejumbroso, como si luchara contra cierta indiferencia profunda de su naturaleza-, todos seremos destruidos, moriremos todos. Sin duda eso sí nos importa, ¿Verdad?
-No lo suficiente para querer que nos maten por ello -repuso Ford, que esbozó una especie de falsa sonrisa exhibiéndola por toda la cámara para todo aquel que quisiera contemplarla.
Importado de "La vida, el universo y todo lo demás"
20140928
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario